martes, 19 de marzo de 2013

DÍA DEL PADRE

 
Hoy es el día del padre y en el cine siempre están presentes, hay infinidad de películas que se basan en la relación que tienen con sus hijos y en general con la familia. Por eso esta entrada va dedicada a ellos, a los padres.

A los que no quieren que sus hijos sufran la intolerancia: Adivina quien viene a cenar esta noche (Guess Who's Coming to Dinner). Spencer Tracy ve sorprendido como su hija le presenta a su novio, un médico negro con el que planea casarse. A pesar una familia de ideas liberales, los padres se sienten confundidos y la noticia les llega por sorpresa y temen que el matrimonio le traiga más que problemas a su hija.



A los que aumentan su instinto de superación para encontrar una vida mejor: En busca de la felicidad ( The pursuit of happyness). Will Smith es un vendedor brillante y con talento, pero su empleo no le permite cubrir sus necesidades más básicas. Tanto es así que acaban echándolo, junto a su hijo de cinco años (Jaden Smith) de su piso de San Francisco, y ambos no tienen ningún lugar al que ir. Cuando consigue hacer unas prácticas en una prestigiosa correduría de bolsa, los dos protagonistas tendrán que afrontar muchas adversidades parar hacer realidad su sueño de una vida mejor.



A los padres que buscan desesperadamente a sus hijos: Buscando a Nemo (Finding Nemo). Cuando conoce la noticia que su hijo ha sido capturado, el pequeño pez payaso hará todo lo posible para encontrar y salvar a su hijo. Así emprenderá una peligrosa y divertida aventura para rescatarlo con la ayuda de su nueva amiga Dori. 

 

A los padres que crean una nueva realidad para que no sufran sus hijos: La vida es bella (La vita e bella). En 1939, a punto de estallar la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), el extravagante Guido llega a Arezzo (Toscana) con la intención de abrir una librería. Allí conoce a Dora y, a pesar de que es la prometida del fascista Ferruccio, se casa con ella y tiene un hijo. Al estallar la guerra, los tres son internados en un campo de exterminio, donde Guido hará lo imposible para hacer creer a su hijo que la terrible situación que están padeciendo es tan sólo un juego.



A los padres que se disfrazan para poder ver a sus hijos: Señora Doubtfire (Mrs. Doubfire). Robin Williams es padre y esposo, sus hijos lo quieren con locura, pero su mujer está cansada de su actitud infantil. Tras un divorcio difícil pierde la custodia de sus niños, así que decide hacerse pasar por una señora mayor para poder ser la canguro de sus hijos.


A los que están del lado de sus hijos pese a las injusticias: En el nombre del padre (In the name of the father). Giuseppe es un hombre tranquilo y educado que ve como su hijo Gerry (Day-Lewis) es un gamberro y no hace nada de provecho. Cuando Gerry se enfrenta al IRA, su padre lo manda a Inglaterra. Una vez allí, por caprichos del azar, es acusado de participar en un atentado terrorista y condenado a cadena perpetua con "los cuatro de Guildford". También su padre es arrestado y encarcelado. En prisión Gerry descubre que la aparente fragilidad de su padre esconde en realidad una gran fuerza interior. Con la ayuda de una abogada entregada a la causa (Thompson), Gerry se propone demostrar su inocencia, limpiar el nombre de su padre y hacer pública la verdad sobre uno de los más lamentables errores legales de la historia reciente de Irlanda. 

 

A los padres que ven la vida de forma mágica: Big Fish. William Bloom regresa a casa para estar al lado de su padre moribundo. Una vez más se ve obligado a escucharlo mientras cuenta las interminables historias de su juventud. Pero, en esta ocasión, tratará de averiguar cosas que le permitan conocer mejor a su padre, aunque para ello tendrá que separar claramente realidad y fantasía, elementos que aparecen siempre mezclados en los relatos de su progenitor.



A los que se arriesgan con sus inventos: Cariño he encogido a los niños (Honey, I srunk the kids). Wayne Szalinski es un científico e inventor que desarrolla una máquina que permite encoger el tamaño de los objetos. Una pelota de béisbol activa accidentalmente la máquina sobre sus hijos, que vivirán una auténtica aventura intentando atravesar el césped del jardín hasta la casa, convertido ahora en una auténtica "jungla" para ellos.



A los que te enseñan lo correcto: Matar a un ruiseñor (To kill a Mockingbird). Atticus Finch (Gregory Peck) es un abogado que defiende a un hombre negro acusado de haber violado a una mujer blanca. Aunque la inocencia del hombre resulta evidente, el veredicto del jurado es tan previsible que ningún abogado aceptaría el caso, excepto Atticus Finch, el ciudadano más respetable de la ciudad. Su compasiva y valiente defensa de un inocente le crea enemistades, pero le otorga el respeto y la admiración de sus dos hijos, huérfanos de madre. 

 

A los que controlan “la familia”: El padrino (The godfather). Don Vito Corleone (Marlon Brando) es el respetado y temido jefe de una de las cinco familias de la mafia de Nueva York. Tiene cuatro hijos: una chica y tres varones: el impulsivo Sonny , el pusilánime Freddie y Michael , que no quiere saber nada de los negocios de su padre. Cuando Corleone, siempre aconsejado por su consejero Tom Hagan (Robert Duvall), se niega a intervenir en el negocio de las drogas, el jefe de otra banda ordena su asesinato. Empieza entonces una violenta y cruenta guerra entre las familias mafiosas.



A los que la paternidad les llega por sorpresa: Tres hombres y un bebé (Three men and a baby). Cuando tres solteros, el arquitecto Peter (Tom Selleck), el artista Michael (Steve Guttenberg) y el actor Jack (Ted Danson), se encuentran en la puerta de su casa un pequeño bebé del que no saben nada, se ven obligados a hacer de padres. Hasta entonces disfrutaban de una libertad total que dedicaban a la diversión, a las mujeres y al trabajo. A partir de ese momento tendrán que aprender a poner pañales, dar biberones...




A los padres que a pesar de sus limitaciones no quieren perder a sus hijos: Yo soy Sam (I am Sam). Sam Dawson (Sean Penn) es un deficiente mental que deberá luchar por conservar la custodia de su pequeña hija, ya que el Estado considera que no está capacitado para hacerse cargo de su educación. De su defensa se encargará una prestigiosa abogada, Rita Harrison (Michelle Pfeiffer), cuyo desinterés y frialdad inicial cambiarán tras conocer a Sam, descubrir el amor que siente por su hija y comprobar su determinación por defender sus derechos como padre.



A los que tienen una gran ilusión por ser padres: Pinocho. Un anciano llamado Geppetto fabrica una marioneta de madera a la que llama Pinocho, con la esperanza de que se convierta en un niño de verdad. El Hada Azul hace realidad su deseo y da vida a Pinocho, pero conserva su cuerpo de madera. Pepito Grillo, la conciencia de Pinocho, tendrá que aconsejarlo para que se aleje de las situaciones difíciles o peligrosas hasta conseguir que el muñeco se convierta en un niño de carne y hueso.



Después de esta pequeña selección solo me queda desear un Feliz día del padre a todos!!!

viernes, 15 de marzo de 2013

EL LADO BUENO DE LAS COSAS


 
Tras pasar ocho meses en una institución mental por agredir al amante de su mujer, Pat (Bradley Cooper) vuelve a vivir en casa de sus padres (Robert De Niro y Jacki Weaver). Dispuesto a reconstruir su vida, intentando tener una actitud positiva y deseoso de recuperar a su ex-mujer, el mundo de Pat da un giro cuando conoce a Tiffany (Jennifer Lawrence). Ella es una chica que también tiene ciertos problemas y no goza de muy buena fama en el barrio. A pesar de su mutua desconfianza inicial, entre ellos pronto se desarrollará un vínculo muy especial que les ayudará a encontrar en sus vidas el lado bueno de las cosas.

David O.Russell, director de otras películas conocidas como Tres Reyes o The Fighter, dirige esta comedia romántica un tanto agridulce basándose en la novela Un final feliz. Se centra en como dos personas con problemas emocionales tratan de pasar página y cómo se ayudan mutuamente. Es una película llena de diálogos rápidos, los protagonistas siempre dicen lo primero que se les pasa por la cabeza y a veces resultan un poco cargantes. Soy gran amante de las comedias clásicas, la llamada screwball comedy, que está llena de diálogos rápidos, vibrantes y brillantes pero en esta ocasión había momentos que me desconcertaban un poco, en concreto me aturullaban.

Todo el mundo dice que el reparto es el punto fuerte de esta película. Los protagonistas son Bradley Cooper y Jennifer Lawrence. Él está correcto en un papel diferente al que nos tiene acostumbrados, pero creo que su nominación al Oscar es algo exagerado. Jennifer tiene un encanto especial pero  su actuación está algo sobrevalorada, aunque hay que destacar la gran química entre ambos. Robert de Niro es uno de mis actores favoritos pero tampoco creo que su papel sea tan estupendo. Y en cuanto a Jacki Weaver como madre, encuentro que es una interpretación tan corta, sale tan poco que tampoco llama mucho la atención.

Cuando me senté a ver la película iba con una idea preconcebida diferente a lo que en realidad es, me parecía otra comedia romántica tonta americana, pero no es tan mala. Es una comedia con un ligero punto amargo, entretenida, para pasar una tarde tranquila, pero  que no es para tanto.

miércoles, 6 de marzo de 2013

INJUSTICIAS DE LOS OSCARS



 
 
Recientemente se ha celebrado la ceremonia de entrega de los premios Óscar. En esta edición todo ha estado muy repartido. Pero no siempre los premios están al gusto de todos y sobretodo no siempre gana quien más se lo merece. Ha habido y habrá grandes injusticias.

Muchos grandes directores nunca obtuvieron un Óscar.
Alfred Hitchcock, uno de los grandes de la historia del cine, se quedó cerca en varias ocasiones. El director inglés estuvo nominado por Rebeca, Náufragos, Recuerda, La ventana indiscreta y Psicosis, pero en ninguna de ellas consiguió el galardón a mejor director. Sorprende que ni siquiera estuviera nominado por obras maestras como Encadenados, 39 escalones, Vértigo o Con la muerte en los talones y sólo ganó el de mejor película por Rebeca.

Charles Chaplin fue el primer gran director de la historia del cine. Pero nunca recibió un Óscar como mejor director, ni tampoco como actor. Sólo consiguió uno por su colaboración en la banda sonora de Luces de la ciudad y después el honorífico, realmente una pena.

Stanley Kubrick, otro genio del cine y otro director no muy querido por la Academia. Ni La naranja mecánica, ni Espartaco, ni ¿Teléfono rojo? volamos hacia Moscú, ni siquiera El Resplandor consiguieron que ganara el galardón a mejor director.

Howard Hawks se une a este grupo de grandes directores sin premio. Sólo tuvo una nominación por El sargento York y no consiguió nada con algunas de las mejores películas de la historia como Scarface, La fiera de mi niña, El sueño eterno, Tener y no tener o Río Rojo.

Para completar el número de directores olvidados hay que añadir a Ernst Lubitsch, genio de la comedia y autor de Ser no ser y Ninotchka.

¿Y qué pasa con los actores? También hay muchos de los grandes que no consiguieron ninguna estatuilla pese a merecerlo.

Empezamos con Cary Grant, uno de mis favoritos, sólo obtuvo dos nominaciones por dos películas de calidad menor como Serenata nostálgica y Un corazón en peligro. En cambio no lo logró por sus magnificas interpretaciones en Luna nueva, La fiera de mi niña, Historias de Filadelfia, Con la muerte en los talones o Encadenados.

Barbara Stanwyck es otra de las grandes sin premio. Consiguió la nominación en cuatro ocasiones por Voces de muerte, Perdición, Bola de fuego y Stella Dallas. En 1982 recibió el Oscar honorífico.

Tampoco lograron estatuilla Lauren Bacall, Glenn Ford, Rita Hayworth, Greta Garbo.

Paul Newman estuvo nominado en seis ocasiones por grandes interpretaciones como El buscavidas o La leyenda del indomable pero recibió el Óscar honorífico en 1986. Un año más tarde ganó como mejor actor por El color del dinero por una interpretación no tan buena como las anteriores.

Concretando un poco más en el año 1999 ganó Roberto Begnini por La vita e bella, pero su actuación no se puede comparar a Edward Norton en American History X. Otra gran injusticia fue en el año 2000 cuando la ganó el Oscar a mejor actriz la novia de America Julia Roberts, pero se lo merecía sin lugar a dudas Ellen Burstyn en Réquiem por un sueño, por su interpretación de una mujer obsesionada con su delgadez y adicta a las anfetaminas.

Todo cinéfilo conoce las bandas sonoras de Ennio Morricone y sorprende que nunca haya estado nominado.

En el premio de Oscar a mejor película también ha habido muchas sorpresas y grandes olvidadas.
En 1976 ganó Rocky a mejor película y mejor director. Estuvo nominada junto a Todos los hombres del presidente y Taxi Driver, sin dudarlo muy superiores. Hay que apuntar que Silvester Stallone también estaba nominado a mejor actor pero no lo ganó.

Blade Runner, la obra maestra de Ridley Scott, sólo obtuvo en 1983 dos nominaciones menores (efectos especiales y dirección artística), sin conseguir premio. Los académicos no quisieron premiar una película de un género considerado menor como la ciencia ficción. Pero Blade Runner es mucho más que eso, es una película de culto.

En 1994 los académicos no se atrevieron a premiar una película trasgresora y formalmente novedosa como Pulp Fiction de Quentin Tarantino, en cambio sí premiaron la políticamente correcta Forrest Gump.

En 1998 ganó Shakespeare in Love, dejando sin estatuilla a Salvar al soldado Ryan, La delgada línea roja o La vida es bella.

En el año 2000 obtuvo el premio a mejor película Gladiator venciendo a Réquiem por un sueño, que ni siquiera estuvo nominada.

Otra de las grandes injusticias fue en 2002 Chicago venció a El Pianista y quedó afuera de la nominación Atrápame si puedes.
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