Hace
unas semanas estrené teatro, fui con mi hermana a ver La vampira
del Raval al Teatre del Raval de Barcelona.
Es
una obra ambientada en la Barcelona de 1912 y nos cuenta la historia
de Enriqueta Martí, un personaje real conocido popularmente como la
vampira del carrer de Ponent o la vampira de Barcelona. La obra nos
relata en clave musical la vida de esta mala mujer, que secuestraba,
prostituía y sacrificaba niñas y niños del Raval para satisfacer
las necesidades eróticas y terapéuticas de la alta burguesía
catalana. Era proxeneta y mataba a los niños para hacer pócimas y
así curar las dolencias de sus adinerados clientes. Gracias a sus
contactos con las altas personalidades de Barcelona que contrataban
sus servicios nunca fue juzgada. Fue encarcelada y pese la
indignación popular que quería que fuese llevada a juicio y
ajusticiada con el garrote vil, fue asesinada por sus compañeras de
prisión y sus secretos nunca salieron a la luz.
Está
protagonizada por Merçè Martinez, que actúa y canta de maravilla,
el personaje que interpreta Mingo Ràfols es muy divertido y pone el
punto de humor a una historia demasiado trágica.
Los
niños están representados por marionetas que dirige Valentina
Raposo. Encuentro muy acertada esta opción y la actriz mueve los
títeres con dulzura, delicadeza y tiene una gran voz. Pero a la vez
he de decir que las marionetas me parecieron un poco inquietantes y
en ocasiones daban un poco de miedo.
En
mi opinión, es un tema muy duro y trágico y más para ser contado
como un musical y aunque me gusta como interpretan los actores el
espectáculo no me entusiasmó.
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