domingo, 22 de abril de 2012

¿Sabías que.....?

Hoy voy a hablar de curiosidades de cine, de esas cosas que alguna vez leí y me llamaron la atención. 

Hay actores que llevan su transformación en un personaje al límite. Un ejemplo de ello es Robert De Niro en El Cabo del Miedo ya que se operó los dientes para afear su rostro. Se gastó cinco mil dólares en estropearse la dentadura y al acabar la película se gastó otro tanto en volver a ponerla bien.


Pero ésta no es la primera vez que Robert de Niro retoca sus dientes. También lo hizo en El Padrino II, donde interpretaba al joven Vito Corleone. En ese mismo papel, Marlon Brando  lucía una mandíbula bastante prominente gracias a una ligera operación de muelas. De Niro llamó al mismo dentista y se sometió a la misma operación. Al menos tanto sacrificio le valió un Oscar.



Otro al que también se pasó un poquito fue Jackie Chan. Al comienzo de su carrera, para conseguir más éxito en Hollywood se hizo la cirugía estética en los ojos para parecer más occidental. Su verdadero nombre es Kon-sang chan y nación en Hong Kong. antes de cumplir 20 años ya era muy conocido en China pero él quería triunfar en América. Por eso se cambió el nombre por Jackie Chan, que es más fácil de recordar y también se operó los párpados para disimular un poco sus ojos rasgados. Si veis alguna de sus primeras películas como La furia de Jackie se ve como sus ojos eran mucho más rasgados que ahora.



No todos los comienzos fueron fáciles, algunas estrellas de Hollywood fueron rechazados en sus primeras pruebas. Clint Eastwood fue descartado por ser demasiado feo. Tenía poco más de veinte años cuando fue a probar suerte en Hollywood, en su primera prueba para un papel no tuvo mucha suerte. Le dijeron que tenía los dientes muy feos, que su nuez era demasiado grande, que bizqueaba mucho, que hablaba bajito y que era excesivamente alto, vamos que lo dejaron fino al pobre. (Por cierto, no sé como serían los gustos de la época, pero yo no lo veo tan feo)

 
Pero Clint Eastwood no es la única estrella que pasó por momentos difíciles. A Clark Gable le dijeron en su primer casting que parecía un mono, pobre con esas orejas!!. 


A Sofía Loren le dijeron que nunca alcanzaría el éxito en el cine porque tenía la boca demasiado grande, la nariz demasiado laraga y las caderas muy anchas.


Y Rock Hudson tuvo una primera prueba ante cámara tan mala que sus profesores de interpretación la utilizaban para enseñarle a sus alumnos cómo no debían hacer una prueba.

 
Otro fue Fred Astaire, en cuya sesión de casting, el encargado escribió que no actuaba, no cantaba, estaba calvo y que bailaba un poquito. Está claro que tuvo un mal día porque con el tiempo se convirtió en el mejor bailarín de la historia del cine.


Por suerte para la historia del cine, todos esos directores de cásting estaban muy equivocados.

2 comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...