Es
la historia real de Jordan Belfort, un corredor de bolsa de Nueva
York. A mediados de los años ochenta empieza su carrera ascendente
en el mudo de la bolsa y gracias a su ambición y falta de escrúpulos
consigue una gran fortuna. Belfort era un joven que, como muchos
quería conseguir el sueño americano y no le importaba a costa de
qué ni de quién.
Martin
Scorsese adapta las memorias de Jordan Belfort, un hombre que con
apenas 20 años se hizo tremendamente rico, en sus negocios solo
importaba ganar una buena comisión sin importar a quién estafaba,
ni el daño que hacía. Su vida estuvo llena de éxito y excesos. El
sexo y las drogas sin límite le acompañan durante toda sus
ascensión, simplemente es un lobo que arrasa con todo lo que tiene a su alcance. El director ha plasmado su biografía, sin
aplicar falsa moral y sin dar ningún tipo de mensaje añadido, solo
es la vida desenfrenada que tuvo este tiburón de las finanzas.
Lo
más destacable de la película son las buenas interpretaciones. Di
Caprio está soberbio, Scorsese sabe sacar lo mejor de este gran
actor. Hay algunas escenas donde brilla su trabajo, está genial.
También hay que alabar el buen trabajo de los actores secundarios,
tanto Jonah Hill como Margot Robbie. Pero el que resalta con tan solo
diez minutos de interpretación es Matthew McConaughey, su escena en
el restaurante es espléndida y la conversación que mantienen es lo
que despierta toda la ambición del protagonista.
La
película es rápida, tiene mucho ritmo, el protagonista te involucra
en la historia porque habla con espectador y eso hace que te sientas
más cerca de él, pero para mí sobra metraje, son 3 horas en las
que solo veo drogas y excesos, no me aporta nada. Al acabar de ver la
película me dejó como un vacío, pensé, ¿ya está? No se me hizo
pesada, pero ¿hacen falta 3 horas para ésto? Creo que el guión es
muy básico, en sí no pasa nada, todo son excesos y más excesos,
quizás es que el libro sea así y en sus memorias Jon Belfort solo
explicaba lo bien que se lo pasaba y poco más. Soy de las que piensa
que el protagonista tendría que haber acabado peor, su caída tenía
que haber sido más significativa, pero por desgracia el mundo real
es así, vivimos en un sistema donde el dinero es mucho más
importante que la justicia.
Hola Lidia, pues sí como dices la caída no es tan estrepitosa como debería pero es que en la vida real tampoco ha sido así, precisamente el mismo Jordan Belfort hace hasta un cameo en la película y ahora está vendiendo su autobiografía como churros. Tan solo pasó 22 meses en la cárcel y no en una cualquiera, por eso Scorsese no incide tanto en la caída y sí en los muchos excesos. Es cierto que le sobra un poco de metraje, quizás incide demasiado en lo mismo, pero la película tiene mucho ritmo y como dices unas interpretaciones de lujo.
ResponderEliminarUn saludo y nos seguimos leyendo!
Yo, es que me esperaba otra cosa. ¿No sabía que Jordan Belfort hacía un cameo?, sí encima ahora se estará forrando a costa de la peli!
EliminarSaludos!