La
princesa prometida es una de mis películas preferidas, es y será
una gran película que te transporta a un mundo de fantasía y
aventuras.
La
historia empieza con un niño que está enfermo y no ha ido al
colegio, su abuelo viene a visitarle y empieza a contarle un cuento.
Al principio no está muy convencido pero poco a poco el relato lo va
cautivando. Así el abuelo le cuenta como Buttercup y Westley se
conocían desde niños y estaban enamorados uno del otro en secreto.
Él decide ir a buscar fortuna y ella piensa que ha sido secuestrado
por los piratas. Cuando vuelve para recuperar a su amada tendrá que
enfrentarse a Vizzini y sus compinches y al malvado príncipe
Humperdinch antes que se case con su enamorada.
Rob
Reiner dirige en 1987 esta película de aventuras basándose en la
novela de Willian Godman, que se encargó de transformar su obra en
guión lleno de magia. Reiner acababa de dirigir otro de los clásicos
del cine de los ochenta “Cuenta conmigo”, más tarde se fue
ganando el respeto como director con grandes títulos como “Cuando
Harry encontró a Sally”, “Misery”, “Algunos hombres buenos”,
pero poco a poco se le acabó la fortuna y dirigió varias películas
de baja calidad.
El
guión es una mezcla idónea de comedia, aventuras y fantasía. Es
un cuento que se puede ver una y mil veces y siempre te dejará con
una gran sonrisa. Cabe destacar también los preciosos paisajes de
Inglaterra e Irlanda donde fue rodada.
Al
hablar de los protagonistas de la película no podemos olvidar
ninguno porque todos son inmejorables. Buttercup (Robin Wright) está
estupenda en el papel de princesa en apuros que tiene que luchar por
su verdadero amor. Westley (Carin Elwes) interpreta al valiente
pirata/galán, con cierto toque chulesco, que quiere recuperar a su
amada. Nuestra pareja se rodea de actores geniales como Mandy Patinkin como uno de los personajes más recordados, el inmortal
Íñigo Montoya, que tiene algunas de las mejores frases. Para el
gigante Fizzik contaron con André el gigante, un luchador
profesional y Chris Sarandon bordó al odioso príncipe Humperdinck.
Pero no hay que dejar atrás a Fred Savage, Peter Falk, Billy
Cristal, Wallace Shawn....
La
película cuenta con una de las secuencias de esgrima más divertidas
y agudas desde aquellas que se rodaban en los grandes clásicos de
aventuras. Para rescatar a Buttercup nuestro protagonista debe
someterse a varias pruebas: un duelo a espada, otro de fuerza y el
último de inteligencia.
Es
una historia llena de amor, aventura, espadas, acertijos, venganza,
grandes dosis de humor y sobretodo es un cuento atemporal y
maravilloso para todo tipo de público, desde los más pequeños a
los más mayores. No hay que perdérsela.
Para
acabar no puedo olvidar una de las frases más emblemáticas de la
película: Hola, soy Íñigo Montoya, tú mataste a mi padre,
prepárate a morir. ¡Irrepetible!
Perfecta cohesión entre comedia y aventura y esa mezcla nos da como resultado una película realmente entrañable, de las que gusta ver una y otra vez.
ResponderEliminarSí, es una película que nunca te cansas de ver.
EliminarGracias por tu comentario. Saludos!!!