Hace
unos días volví a ver una de las películas que me encantaron en mi
adolescencia: Un verano
en Louisana (The Man in the Moon).
Transcurre
en el verano de 1957. En una granja de un pueblo de Louisiana, viven
con sus padres dos hermanas: Dani, de 14 años y Maureen, de 17.
Ambas tienen caracteres muy diferentes. En la granja de al lado se
acaban de instalar la viuda Marie Foster y su hijo Court, de la misma
edad de Maureen. Entre Court y Dani surge una bonita amistad pero las
cosas cambiarán cuando Court conozca a Maureen.
Fue
la última película de su director, Robert Mulligan, conocido por
otras películas como Matar
a un Ruiseñor (To Kill a Mockingbird)
o Verano del 42 (Summer of
'42). Mulligan se despidió
del cine con este drama sobre la adolescencia y las dificultades que
implica el crecer, lleno de cierto aire melancólico y precioso.
Es
el debut cinematográfico de Reese Witherspoon que interpreta a la
hermana pequeña llena de dulzura y muy mona. Jason London es Court
y Sam Waterston es el padre de las jóvenes.
Es
un film sobre el paso de la niñez a la adolescencia, sobre el primer
amor y el primer desengaño. Es la historia del descubrimiento de
nuevos sentimientos, de amores no correspondidos, del sufrimiento por
un drama imprevisto, en definitiva de crecer.
Mulligan
nos cuenta con ternura la relación de dos hermanas enamoradas del
mismo chico, rivales pero amigas, que estarán juntas apoyándose
toda la vida.
Es
una película dulce y tierna, que muestra los años de adolescencia,
con sus miedos, preocupaciones, alegrías y emociones todo dirigido
por un gran maestro como Mulligan. Os la recomiendo.
Sí, para mí también, además me trae muy buenos recuerdos.
ResponderEliminarSaludos!