El
guión y producción en una película son muy importantes, todo está
planeado hasta el último detalle, pero a veces surge la magia y un
momento de improvisación se convierte en en una escena mítica e
inolvidable.
Son
gestos, palabras, un discurso, cualquier acción espontánea puede
marcar la diferencia y quedar en la memoria de todos.
¿Reconoces
estas escenas de cine? ¿Sabías que eran improvisadas?
Taxi
Driver
Robert
de Niro se inventó una de las frases más famosas del cine: “You talking to me?(¿Me estás hablando a mí?). El conocidísimo
monólogo frente al espejo del personaje Travis Bickle no estaba en
el guión. Lo único que tenía escrito era que Travis debía hablar
consigo mismo en el espejo.
https://www.youtube.com/watch?v=lQkpes3dgzg
Indiana
Jones en busca del arca perdida
Es
una de las escenas más divertidas de la saga. Indiana busca a Marion
por un mercado de El Cairo y se topa con un experto espadachín al
que liquida en un santiamén, saca la pistola y lo dispara sin más.
En principio estaba planeada una batalla de espada y látigo pero
Harrison Ford padecía disentería y como no se encontraba bien,
prefirió acabar la escena rápido.
Pretty
woman
Una
de las escenas más famosas de la película fue fruto de la
improvisación, justo cuando Edward Lewis (Richard Gere) entrega a
Vivian (Julia Roberts) un bonito y caro collar de diamantes. Julia se
acerca a tocar las joyas y Gere, en broma, cierra la caja de golpe
sorprendiendo a Julia que tuvo una reacción tan natural y divertida
que el director decidió dejarla tal cual para el montaje.
El
silencio de los corderos
El
famoso sonido que hace Hannibal Lecter, ese siseo espeluznante, no
estaba en el guión. Anthony Hopkins lo hizo para asustar a Jodie
Foster durante los ensayos, pero al director le gustó tanto que
decidió mantenerlo para impactar más a la audiencia. Sin duda, lo
consiguió.
La
chaqueta metálica
Stanley
Kubrick contrató al sargento instructor de los marines retirado,
Ronald Lee Ermey, como asesor para que enseñara al actor que debía
interpretar el papel. Cuando el director vio la prueba donde Ermey
insultaba durante 15 minutos sin repetir nada, automáticamente le
dio el papel a él. En la escena donde el sargento Hartman recibe a
un nuevo pelotón de reclutas con insultos y amenazas, Ermey
improvisó la mayor parte del diálogo.
El resplandor
En
otra mítica película de Stanley Kubrick aparece una improvisación
en uno de los momentos más inquietantes . Wendy y su hijo huyen de
su marido y se esconden en un lavabo del hotel. El niño consigue
huir por la ventana pero la madre queda atrapada. Jack Nicholson se
acerca tranquilamente y derriba la puerta con un hacha. Cuando puede
meter la cabeza por el agujero, grita “Here's Johnny!" con cara de
loco. Esta frase la introdujo Jack de su propia cosecha haciendo
alusión al mítico programa de Johnny Carson, así era como el
presentador empezaba siempre su show.
La
naranja mecánica
Siguiendo
con Kubrick, el director no estaba completamente satisfecho con la
sobrecogedora escena donde Alex y sus drugos asaltan la casa de un
escritor, le apalean y violan a su mujer, le faltaba algo. Así, que
permitió a Malcolm McDowell que hiciera algo espontáneo. El actor
decidió entonar “Singing in the rain” durante toda la escena,
dándole así un toque más macabro.
Reservoir
dogs
En
una de las escenas más míticas de la película cuando el Sr. Rubio
tortura a un policía, pone la radio y empieza a sonar “Stuck in
the middle with you” Tarantino no tenía planeado qué hacer con la
oreja después de habérsela arrancado al policía. Así que el
actor Michael Madsen decidió improvisar, se pone a hablar
directamente a la oreja y le dice: “Hey, whats' going on? You hear
that?” para después tirarla al suelo. Ésto añadió un giro de
humor negro a la macabra escena.
Blade
Runner
En
la magistral película de Ridley Scott, una de las escenas más
famosas es fruto de la improvisación. Gran parte del maravilloso
monólogo final del replicante Roy Batty, interpretado por Rutger
Hager, surgió del propio actor.: “Todos esos momentos se
perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de
morir." Al
director le gustó tanto como quedó la escena que la introdujo tal
cual en la película.
Star Wars V: El imperio contraataca
Han
Solo está a punto de ser capturado y la princesa Leia decide
declararle su amor. En el guión Leia le dice “Te quiero” y Han
Solo tenía que contestarle “Yo también te quiero”, pero
Harrison Ford pensó que eso no era creíble en su personaje, así
que decidió decir un escueto “Lo sé”. Otra vez una
improvisación se convirtió en una escena memorable.
Ésto
es una pequeña muestra de algunas escenas surgidas de la imaginación
de grandes actores, de cómo el talento de algunos puede mejorar y
incluso hacer que esa escena sea recordada para siempre.
Con el trabajo que debe de dar escribir un guión y las escenas más recordadas surgieron así como así...
ResponderEliminarSaludos.
Sí, jejeje, tiene que dar un poquito de rabia!
EliminarA veces de la improvisación, sale lo mejor de cada artista!
ResponderEliminarQué curioso. Tan sólo conocía la de El imperio contraataca, en la que se pidió a Harrison Ford que se metiera en su personaje y dijera lo que consideraba más apropiado. Está claro que se necesita buenos actores metidos en sus personajes (como De Niro en Taxo Driver) para que la improvisación funcione. Un saludo :)
ResponderEliminarSí y tanto, siempre detrás tiene que haber un buen actor, o alguien que sepa bien lo que está haciendo, como el sargento de La chaqueta metálica,jejeje.
EliminarSaludos!
Me encanta el "Lo sé" jajaj algún día de mi vida veré El Resplandor...pero no me siento preparada para pasar miedo...soy una cagona...
ResponderEliminarcomo dice Alicia en el País de las Maravillas: !Qué curiosura! =D
Jejejeje, qué graciosa Lucía!, pues tienes que ver El Resplandor!, es una muy buena película.
EliminarSaludos!
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